El día domingo, durante nuestra
Oración comunitaria, algo llamo poderosamente mi atención; en el
momento de iniciar las intenciones, se hizo muchísima insistencia en
la oración por Venezuela, cito, “Para que Dios Padre todopoderoso
por la intersección de su único hijo Jesucristo y la mediación de
la Santísima Virgen María, Le conceda a Venezuela paz y
fortaleza.....” Hasta ese momento todo iba muy bien pero en ese
preciso instante llego a mi, diría yo, esta revelación:
Nuestro país posee uno de los
territorios mas bendecidos por el Creador, en este lugar del planeta,
se encuentran bellezas naturales como el Kerepakupai Vená (mas
conocido como el salto ángel), los montes Roraima y Kukenan, El pico
Bolívar, los increibles Medanos de Coro, Los Ríos Orinoco y Caroni,
Cuevas del Guacharo, Los llanos centrales, el Lago de Maracaibo con
su majestuoso relámpago del Catatumbo etc. etc. etc. Riquezas sin
parangón en ninguna otra parte del planeta, comenzando por la
reserva comprobada de petroleo mas grande del planeta, yacimientos de
gas natural, Minas de hierro, yacimientos de Bauxita. Se acaban de
certificar cuantiosas reservas de Oro, y Diamantes. Se habla de
grandes cantidades de coltan, y uranio. Reservas de Agua dulce
suficientes para calmar la sed de todo el planeta. Por otro lado
entre nuestra biodiversidad se pueden encontrar infinidad de especies
animales y vegetales, muchas de ellas desconocidas por la ciencia,
entre estas especies en el aspecto medicinal podríamos tener la cura
para infinidad de enfermedades como el cáncer.…....
Si lo analizamos con detenimiento
nuestro territorio ha sido bendecido sobre abundantemente por la mano
del Creador.
A pesar de estas evidencias, infinidad
de grupos religiosos de distintas denominaciones, incluyendo grupos
Católicos, de muy buena fe, se empeñan continuamente en orar, pedir
y clamar por Venezuela. ¿Es que el territorio nacional no posee ya
suficientes riquezas y bendiciones? ¿Que es lo que en realidad
necesita Venezuela?
El raciocinio divino se manifestó y de
inmediato interrumpí a quien dirigía la oración, para solicitarle
que corrigiésemos eso, que a mi juicio, y por la experiencia vivida
en mi enfermedad, uno debe de ser bien explicito y claro en lo que se
le pide al Señor. Palabras mas palabras menos le expuse la cuestión
así:
Pedimos mucho por nuestro país,
pedimos constante al Creador que lo bendiga y lo fortalezca, pero nos
olvidamos de clamar por nuestros compatriotas, pasamos por alto que
de nada sirven todas las riquezas que nos rodean si una importante
parte del pueblo actúa de manera irracional con respecto al uso y
aprovechamiento de estas bendiciones.
Con nuestros gobernantes somos mas
indolentes todavía; si el gobernante de turno fue electo con un
porcentaje de digamos un 52% de los votos, escasamente menos de la
mitad de ellos oran o interceden por ese Presidente, Gobernador,
Alcalde o Diputado, el resto sencillamente les culpamos de los males
y tragedias que nos ocurren, usando aveces palabras soeces y toda
clase de maldiciones. No es de extrañar que muchos de ellos no den
pie con bola, ya que por cada grosería o maldición que se les
endilga, se les esta atando un demonio a sus espaldas el cual se
encargara a placer, de entorpecerle el entendimiento y la voluntad
procurándole toda clase de oportunidades para cometer errores y
pecar.
¿Porque no mejor clamamos por nuestros
hermanos y por nosotros mismos, para que el Señor envié al Espíritu
Santo a derramar sobre todos, los dones de Sabiduría, Inteligencia y
Ciencia. Y para aquellos que ostentan cargos de Gobierno,
adicionalmente el Don de Estado?
Basta decir que esa tarde la Oración
tuvo otro sabor, sentimos como Dios nos bendecía con beneplácito
por esa iniciativa.
Ya en casa sentado frente al la
computadora, y en compañía de mi familia, comparto estas
reflexiones con todos los que de una u otra forma leen nuestra
pagina, y anexo esta Oración que hemos compuesto para que, si no
sabes como, la incluyas en el rezo del Santo Rosario y en tus
intenciones. Tengo la seguridad de que si nos unimos todos en este
clamor por nuestro pueblo venezolano, y porque no! del mundo entero
las cosas cambiaran para bien siendo bendecidos por nuestro Señor.
Oración de intersección por los
habitantes de Venezuela.
Señor Dios Padre todopoderoso, en este
momento unimos nuestra plegaria a la de todos aquellos hijos tuyos
que por tus designios vivimos en esta tierra de gracia llamada
Venezuela la cual ha sido consagrada a tu Hijo en el Santísimo
Sacramento del Altar.
Te pedimos por los méritos de la
Pasión Muerte y Resurrección tu único hijo Jesucristo, por la
mediación maternal de la Santísima Virgen María de Coromoto, y de
su castisimo Esposo San José, Que tengas misericordia del los
habitantes del territorio Venezolano, y envíes sobe nosotros al
Espíritu Santo, a derramar en abundancia los dones que mas
necesitemos, para que bajo su guía y tutela sepamos aprovechar y
administrar correctamente la infinidad de bendiciones materiales y
espirituales que has tenido a bien distribuir en esta tierra de
gracia.
Te Suplicamos por nuestros Gobernantes
y Dirigentes, Enciende en ellos el Don de estado para que guiados por
la Luz de la Sabiduría sepan tomar las decisiones correctas y
emprender las acciones necesarias para la buena y sana administración
y aprovechamiento de los recursos Nacionales.
Dígnate enviar a nuestros
Industriales, Comerciantes y Productores, los Dones de Piedad y Temor
de Dios, para que eviten toda oportunidad de pecado y conozcan los
limites morales de la ganancia, en el licito comercio de sus bienes y
servicios.
Apiádate de los que han escogido el
camino de la política, infundiendo en ellos el Don de Justicia y las
virtudes del entendimiento y la tolerancia. Que en sus necesarios
debates prevalezca el respeto mutuo y la fraternidad entre
conciudadanos.
Aleja de todos nosotros las incidías
del enemigo, aleja de este pueblo cualquier tipo de murmuración,
chisme o maledicencia e infunde en nosotros un verdadero Amor por
nuestra patria.
Haz extensivas estas peticiones a todos
los países del mundo, para que así por fin seamos un solo rebaño
bajo un solo pastor.
Todo esto te lo pedimos por los méritos
de nuestro Señor Jesucristo.
Amen
