
Hasta el día de hoy hay tres momentos que me han marcado con un dolor, un dolor que lacera, que arde, que no para, que va y viene en oleadas, Cecilia primero, Luego Edgar, y ahora Alberto........
Madre, Padre y Hermano. Cada uno con sus peculiaridades, con sus propias personalidades y espiritualidad. Cada uno de ellos marco de una forma indeleble mi ser. Me ayudaron a ser quien soy, a superar barreras y obstáculos, me acompañaron durante una buena parte de mi camino... hasta el final de su camino. Todo en este mundo ocurre por una razón. Y aunque dejan un vació muy profundo, tal como lo reflejara el cantante Australiano Jamiroquai en su canción Talulah; " There's a hole in my soul ". necesario e imperioso es que sigamos andando, que no desmallemos en la búsqueda de la perfección.
No se lo que nos depare este nuevo año, pero venga como venga, traiga lo que traiga, aprovechemos cada momento en vivir plenamente. Dios nos ha bendecido a todas y todos, y la prueba es que desde allá desde lo mas alto del aparejo, Ellos ya brillan con majestuosidad, y disfrutan de la recompensa merecida por haber Vivido a plenitud.
Feliz año 2014