¡Agárrate duro, no te
sueltes!
Sentir la brisa en la
cara,
el dulce vértigo que
embriaga,
unas cosquillas en el
estomago,
y la emoción de volar a
toda carrera!
Pero hoy no se puede,
El va conmigo, se aferra,
no te sueltes hermanito,
yo iré despacito!
Agárrate duro! No te
sueltes!
Papa nos observa,
el sabe perfectamente,
que Juntos llegaremos a la
meta!
Fue una tarde maravillosa, Papa Mama, y
nosotros tres. Alberto miraba mi triciclo nuevo desde antes de salir
al parque, sus ojos redondos y luminosos no dejaban de seguirme por
todo el patio, fue la primera vez que le escuche llamarme, “yayis
cleta”....... Papa brinco de la alegría, ya que hasta ese momento su
vocabulario se reducía a tres palabras: Pa, Ma y Tete. Creo que mi
tía Amparo fue quien tomo la foto, en verdad no me di cuenta, estaba
concentrado en ir lo mas despacio posible, cada tanto me detenía y
volteaba para verificar que mi pasajero fuese seguro. Como olvidar,
al llegar a merendar donde Mama y Ana habían preparado el refrigerio, mi hermana me llamo igual, y a partir de ese día todos en la casa me
llamarían por mi apodo, YAYIS. !!Alberto nunca lo olvido!!
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